ESOS DIAS DE JABÓN...

 

Hoy no hay letras para el amor, ay muchas para el dolor, la tristeza la frustración.

15 años de lucha que a veces valen la pena y a veces valen madre, tener peldaños de felicidad arruinados por seres que se creen superiores (porque la vida los a premiado con plata) que viven pasando por encima de todo el mundo e imponiendo su verdad; Sin importar cuantas espinas en el camino puedan dejar.

Hoy hablo de las cargas que uno como hija mayor en su deseo de retribuir por el esfuerzo, la dedicación tiene que llevar.

Hablo del tener que aguantar largas jornadas laborales, insultos, humillaciones, incomodidades.

Estar a la espera de las migajas en todos los sentidos para poder sobrevivir, hoy hablo de todos los sacrificios de felicidad que se hacen por sacar adelante una familia (que uno no escogió, que uno ni siquiera busco) pero que la carga emocional por querer pagar (esos años de niñez, de juventud, de estudios) empuja y dice ayúdalos, sacrifícate.

Hoy hablo de las cargas que también por amor hacemos, tolerando a todos los que están a nuestro alrededor con sus desequilibrios mentales, su veneno, su degradación como humanos riegan los caminos por donde pasan.

También hablo de la fortaleza de cristal que tenemos cuando nunca hemos construido una buena salud mental y nos hemos negado aceptar que tenemos depresión, autoestima baja, ansiedad, rencor, tristeza; Esa fortaleza se hace pedazos y todo lo anterior sale a luz siempre que nos encontramos con esos monstruos despreciables.

Hoy hablo desde mi sensibilidad, desde esos sentimientos con sabor a limón y miel que se riegan en mi corazón herido, en mi alma perdida y en mi memoria pasada.

Hablo desde el no poder regar una lagrima porque duele física y emocionalmente quema tanto como un bosque en llamas.

Ojalá el próximo escrito pueda hablar desde los logros alcanzados, de la felicidad, de las personas lindas llenas de luz, de amor, de bondad.

Ojalá pueda dedicar un texto donde cuente como mi familia logro salir adelante, lograron una estabilidad económica que les permite vivir con dignidad.

Ojalá pueda dedicar un texto donde cuente como forme una familia muy feliz, un hogar lleno de paz.

Ojalá pueda dedicar un texto donde cuente lo maravillosa que me siento, lo plena.

Ojalá pueda dedicar un texto a contar como logre todo lo que quise (sin hacer daño, sin sobrevivir, sin mendigar) con muchos honores, éxitos y con un camino de personas hermosas rodeándome.

Ojalá en todo siempre este Dios y pueda decir con una sola lagrima en mi rostro, pero con una gran sonrisa DIOS ES BUENO TODO EL TIEMPO EL ES BUENO.